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 | |  Dos ladrones sorprendieron y mataron a un agricultor en San Rafael | |
CORDERO ESTADO TACHIRA VENEZUELA
REGIONAL: SUCESOS
01.07.2014 [09:56:AM]
Ángel Omar Molina.
Un agricultor, quien además compraba y vendía ganado, fue asesinado de un tiro en la cabeza por dos ladrones que lo sorprendieron a él y a sus acompañantes, cuando llegaban a su casa, en el llamado ramal de San Rafael, en la vía principal de Cordero, municipio Andrés Bello.
La víctima es Ángel Omar Molina, de 32 años de edad, domiciliado en el mismo lugar donde este domingo en la madrugada fue abordado y atacado a mansalva, por los dos delincuentes, que posiblemente siguieron el vehículo donde se movilizaba.
Familiares de la víctima indicaron que hacia las 3 de la madrugada del domingo, Molina regresaba a su casa junto a su esposa, su hermano y su cuñada, provenientes del club social de la línea “Unión Cordero”, donde estuvieron compartiendo la noche del sábado hasta esa hora del domingo.
Su hermano le había dado la “cola”, se desplazaban en un vehículo Kía Río, color blanco, y Molina iba en el asiento trasero con su esposa. Al llegar a la casa, la pareja se baja para entrar a la residencia, y arribó repentinamente -por la parte trasera- otro carro, del que se bajaron dos sujetos armados, que se acercaron a las cuatro personas.
Al conductor, hermano de Molina, le apuntaron a la cabeza y le exigieron que les entregara el celular, exigencia a la que el muchacho obedeció de inmediato, tomando el primer teléfono que encontró a su alcance. En ese momento, el muchacho escuchó una detonación y seguidamente los gritos de las dos mujeres.
Se trataba del disparo que horas más tarde cobraría la vida de su hermano. Al parecer, Molina también intentó complacer la exigencia del otro delincuente, pero no se sabe si por nervios o porque no llevaba consigo su teléfono celular, no entregó nada o dilató la entrega de sus pertenencias.
Eso bastó para que el criminal le disparara a quemarropa en la cabeza, cayendo mortalmente herido frente a la puerta de la casa. La confusión y el pánico fueron aprovechados por los ladrones, que nuevamente subieron al carro donde llegaron, y se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Pese a que creyeron que el agricultor estaba muerto, solicitaron el auxilio de una ambulancia, pero al percatarse de que aún tenía signos vitales, su hermano lo subió al vehículo y lo trasladó al Hospital General de Táriba, antiguamente conocido como Fundahosta, de donde fue remitido al hospital del Seguro Social debido a la gravedad de la herida.
En el hospital fue intervenido quirúrgicamente, pero para infortunio de sus seres queridos, falleció cerca de las dos de la tarde del domingo. La consternación y la rabia de su entorno familiar y amistoso no se hicieron esperar; no podían creer que el hombre que luchó toda su vida de manera honesta, les hubiera sido arrebatado de manera tan vil.
Lo describieron como “una calidad de persona irreprochable; sin problemas. Era una persona humilde pero muy trabajadora y honrada al ciento por ciento, que actualmente estaba construyendo él mismo, su casita, para su hija de seis años que hoy quedó huérfana, y su esposa.
DIARIO LA NACION/WEB | |
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Dom 25 Ago 2019, 1:29 am por 
