Las noticias han sido tantas que da la sensación de que el conflicto entre Estados Unidos y Huawei se haya prolongado durante meses, pero lo cierto es que todo comenzó hace poco más de uno. El 19 de mayo se comunicaba por parte del Gobierno de Donald Trump que Huawei se incluía en la entity list, lo que les prohibía hacer negocios con empresas norteamericanas.

Justo en ese momento, y con esa sencilla pero compleja acción, Huawei quedaba sin acceso a hardware norteamericano, así como sin acceso a los servicios de Google incluidos en Android. Con el paso de los días se abriría la puerta a la "salvación" con un posible acuerdo comercial entre Estados Unidos y China para rebajar las tensiones y finalmente ha llegado. Ha sido durante el G20 de Japón y el bloqueo se levanta.
Un acuerdo comercial desmonta el bloqueo

El bloqueo se hizo efectivo en su día por las acusaciones de espionaje vertidas sobre Huawei, que siempre se defendió exigiendo que dicha información se hiciese pública para poder probar su inocencia, algo que nunca ocurrió. Las sospechas de que todo se trataba de un movimiento de presión comercial sobre China se intensificaban, y finalmente Trump abrió la posibilidad al fin del bloqueo hablando de eso mismo, de un acuerdo comercial.

Ahora, desde el G20 que ha reunido a los países más poderosos del mundo en Japón, Donald Trump ha concedido una rueda de prensa en la que ha confirmado que se ha alcanzado un acuerdo entre ambos países. China y Estados Unidos firman la pipa de la paz y, al menos por ahora, no habrá aumento de los aranceles en las exportaciones entre los dos territorios, con el añadido de que Huawei verá cómo se levanta su bloqueo.

Según ha comentado Trump en su rueda de prensa, "enviamos y vendemos a Huawei una enorme cantidad de productos de que forman parte de lo que fabrican, y yo he dicho que eso está bien". Así parece finalizar el bloqueo levantado contra Huawei el 19 de mayo que vio cómo se retrasaba hasta el 19 de agosto merced a una moratoria de 90 días concedida por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos.

Con este veto ya inhabilitado, salvo que haya sorpresas de última hora, Huawei podrá continuar con su actividad comercial y de fabricación como hasta ahora. Lo que implica que podrá acceder tanto a los servicios de Google para Android como a las actualizaciones del sistema operativo, y también al hardware de empresas como Broadcom, Qualcomm o Intel. Y, por supuesto, a las litografías de ARM que emplea en la fabricación de sus procesadores Kirin.

Veremos cuándo vuelve a estabilizarse el ritmo de una compañía afectada por este bloqueo como es Huawei, cuyas ventas en España llegaron a caer un 30% tras hacerse público en bloqueo, y sólo en unos días. Restará ahora que todas las partes implicadas en este proceso vayan volviendo a la normalidad.